PraxisNotarial
La historia de José David Grimaldi Villagrán
Cuando el público en general piensa en un Notario se imagina a un profesional que le toca fácil, pues como ya tiene todos los formatos y modelos de los diversos documentos y contratos en general, ya sólo se trata de rellenar datos.
Esa percepción inclusive se tiene en la misma Facultad de Derecho, donde bastantes estudiantes perciben al Derecho Notarial como una de las ramas del Derecho menos importantes. Y es que sólo ven los documentos que los usuarios necesitan y no logran tener la clara visión de lo importante que es para sus clientes redactar un buen testamento u otro documento. Que al aplicarlo no vaya a generar problemas entre las personas involucradas. No logran visualizar que lo importante del Derecho Notarial más que los documentos son las personas a las que se sirve. Los documentos sólo son un medio para darle satisfacción a los clientes.
Recuerdo uno de los momentos definitorios que hicieron me inclinara por esta rama del Derecho y fue cuando elaboré un contrato de compraventa de una vivienda para unos clientes. Ellos estaban comprando su primera casa y ellos y yo sabíamos de los esfuerzos que habían hecho para conseguir el préstamo y de la obligación que se les venía encima a efecto de poder pagar ese préstamo.
En cuanto a mí, mi papel era asegurar que el contrato resultara impecable y que no fuera a tener ningún problema. Mi papel era un papel protector en cuanto ellos podían dormir tranquilos en su nueva casa sabiendo que su derecho de propiedad iba a estar bien cuidado debido a la confianza que ellos me habían brindado y que los documentos se iban a inscribir si ningún problema.
Con el paso de los años he llegado a pensar que aquel momento me hizo querer especializarme como notario y forzarme a estudiar mucho en todas las ramas del derecho que vinculan al derecho notarial, para siempre poder hacer mi mejor esfuerzo en pro de las necesidades de mis clientes.